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sábado, 22 de enero de 2011
038 Miradas
Le veo salir, le veo pasar. Está en su coche. Y por primera vez después de tantos días escondida en la sombra, doy un paso adelante y me cruzo con su mirada.Detengo sus ojos. Los hago míos por un instante. Y por ellos tiernamente turbada, sonrío. Hablo y explico y cuento e intento que no se marchen. Todo con una mirada. Y sus ojos parecen escuchar en silencio, asentir, entender, aceptar eso que espero que estén diciendo los míos. Después ese silencio hecho de mil palabras, más intenso que nunca, es interrumpido. Él baja la mirada en busca de algo, de un poco de fuerza, de una sonrisa, de alguna palabra pronunciada en voz alta. Pero no encuentra nada, nada. Entonces vuelve a mirarme y sacude ligeramente la cabeza.Su mejilla hace una pequeña mueca, un esbozo de una media sonrisa, quizá una sombra de posibilidad, como diciendo:"No, aún no, es demasiado pronto". Al menos eso es lo que yo quiero leer
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